Most Recent

Enero 27
Dios ama a los Jacobs de la actualidad
Y el varón le dijo: «Ya no se llamará tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido». GÉNESIS 32: 28

Jacob es uno de los hombres más importantes del Antiguo Testamento. Era el nieto de Abraham, el hijo de Isaac, y el tercero de los padres del pueblo de Dios: Abraham, Isaac, y Jacob. Si observamos la vida de Jacob, hallaremos pronto que la Biblia en ningún momento encubre la fragilidad y debilidad de sus héroes. Jacob no era un nombre muy honorable, ni una persona particularmente especial por su éxito.Si alguien conocía la realidad del fracaso, ese hombre era, sin duda alguna, Jacob. El solo nombre, como ya dijimos, no era muy honorable; tenía implicaciones negativas: "engañador", "suplantador", "mentiroso". Jacob era uno de los manipuladores más grandes que podamos imaginar. Le encantaba controlar a las personas con métodos Cuestionables. No era un hijo muy bueno, ni tampoco un buen hermano. Prosperó mucho a través del engaño y la manipulación. Pero ya sabemos que lo que se obtiene a través de métodos incorrectos, al final se convierte en fracaso.Sin embargo, Dios es generoso y misericordioso. Aunque Jacob era mentiroso, manipulador y suplantador, Dios lo amaba: «Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí» (Rom. 9:13). Dios no es como nosotros. Aunque Jacob no era una persona muy buena, lo amaba. Jacob se arrepintió. En la medida de lo posible, hizo restitución a quienes había dañado. Es maravilloso y consolador saber que cuando la Biblia, especialmente el autor de la epístola de Hebreos, se refiere a los últimos días del patriarca dice: «Por la fe, Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón» (Heb. 11:21).Es cierto que el patriarca Jacob fue un fracasado en muchos sentidos, pero antes de morir su historial dice que fue un hombre de éxito. Su éxito más grande fue que la señal de su fracaso. Su nombre, Jacob, se convirtió en la señal de su éxito. El nuevo nombre de Jacob, Israel, es el nombre del pueblo del pacto de Dios por toda la eternidad.Con seguridad existen muchos Jacobs —¿no seremos tú y yo alguno de ellos?— en nuestros días que no son muy buenos, pero Dios los ama. Dios no aprueba sus fracasos y debilidades, pero los acepta como son para transformarlos. ¿Y sabes por qué Dios los acepta? Porque quiere tomar sus vidas y convertirlas en trofeos de su gracia. Permite que Dios transforme tus fracasos en éxitos y bendiciones.
Enero 26
No hay nada secreto.

Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. 1 CORINTIOS 4: 1

Hace aproximadamente dos mil años Jesús vino a este mundo para entregarse como sacrificio perfecto por nuestros pecados y para restaurar la relación del ser humano con Dios. Jesús conocía perfectamente el plan de salvación mucho antes de la creación del mundo, porque había participado en su estructuración. «Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos» (2 Tim. 1: 9).Somos sumamente afortunados de vivir en una época en la cual Dios no guarda secretos: «Ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros» (1 Ped. 1: 20). A través de la fe que tenemos en Jesús podemos estar seguros de que Dios no guarda secretos. Dios te asegura hoy mismo, en este instante, que tienes garantizada la entrada al cielo mediante los méritos de Jesús, quien, a costa de un gran sacrificio, restauró tu relación con Dios y te proporcionó la certeza de tu salvación.Tenemos la inmensa suerte de vivir en un tiempo cuando los «secretos de Dios» han sido revelados. Se nos ha dado la oportunidad de escuchar el mensaje del plan de salvación completo y de creer en él. ¡Gracias, Señor! Pero Dios nos ha dado más que la oportunidad de escuchar su evangelio y creer en él. Ha encomendado su mensaje de salvación a cada uno de nosotros. Debemos vivir de tal manera que exaltemos el evangelio ante la vista de los demás. Necesitamos vivir el mensaje de salvación consientes de que la gracia que hemos recibido costó la vida del inocente Hijo de Dios. Esta gracia debe ser honrada a través de una vida comprometida, libre de hipocresía, de odio, de envidia, de placeres mundanales. Si hemos entendido el plan de salvación y hemos aceptado el evangelio, todo lo que hagamos tendrá el propósito principal de dar honra y gloria a Dios.Atesora tus privilegios hoy. Agradece a Dios por vivir en una época en la cual él se ha revelado en su Palabra plenamente. Da gracias a Dios porque, a través de la misericordia de Jesús, tus pecados han sido sepultados en lo profundo de la mar. No hay nada secreto. Dios ha revelado todo lo que necesitamos saber. Es lo que enseña la Palabra de Dios de principio a fin. Comparte hoy el gozo de la salvación con cualquier persona que se cruce en tu camino.
(Tomado del Libro de Meditaciones 2009 "Siempre gozosos , experimentando el amor de Dios" del Pastor Juan O. Perla)

Comments Off

Reflexiones populares

Translate/Traductor web

Seguidores

Archives

Vistas de página en total

© REFLEXIONES PARA VIVIR. 2010 | This wordpress temeplate was designed by Vcars | Converted to Blogger Templates and Blogger Themes for Shoe Shopping | Discount Watch