Most Recent

Muy temprano salió el pastor con sus cien ovejas. Tenía todo lo necesario para pasar el día. Las llevaría a pastar lejos de casa. Las contó, asegurándose de que no faltara alguna. La última le pareció un poco distraída y terca, pero la jaló con su bastón y caminó con las demás.

El día transcurrió. Se sentía bastante cansado. Juntó su rebaño y, antes de llevar a las ovejas de regreso, las contó una a una: 1,2,15,49, 78,99… Pensó que se había equivocado, así que volvió a contarlas. ¡No podía ser! Tenía 99 nada más. Faltaba la distraída y terca que estuvo por quedarse en el corral. Sin dudarlo se puso a buscarla; no podría regresar a casa sin esa oveja. Cada una de ellas era importante para él, pero a esa le daba especial cuidado; nunca podría darla por perdida.

La sacrificada búsqueda fue fructífera: ahí estaba, con la pata lastimada, detrás de unos espinos. ¡Solamente a ella se le pudo ocurrir alejarse del rebaño! Cerca del pastor nada le hacía falta; su curiosidad le había causado daño.

El pastor la liberó. Con cuidado, la puso sobre sus hombros y junto con el resto del rebaño regresó a casa. Estaba tan feliz por haberla encontrado que convirtió la cena de aquella noche en una gran fiesta con sus vecinos y amigos.

Alguien preguntó: “¿Pueden decirme qué celebramos esta noche?” El pastor se puso de pie:

-¡Esta tarde encontré una oveja perdida, así que celebren conmigo, porque estoy muy feliz!

Todos aplaudieron; aunque no entendieron muy bien por qué tanta fiesta por una simple oveja terca y distraída.

Jesús es ese pastor y nosotros, sus ovejas. ¡Al lado de Jesús nada te hace falta! No vale la pena alejarte de él para probar qué se siente meterte en problemas. Pero si has desobedecido, recuerda que para él no eres una simple oveja. Llámalo; te cargará en sus brazos y, después, hará una gran fiesta en el cielo porque te encontró. ¡Tú eres, para él, un motivo para celebrar!

Tomado de : CIENCIA DIVERTIDA Para cada día, Por: Yaqueline Tello Ayala.

No olvidemos lo que la Sabiduría de nuestro Dios, nos dice hoy:

“Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido” 
(Lucas 15:6).

Si por razones o motivos de la vida nos apartamos del camino de nuestro Buen Pastor Divino, no olvidemos que El estará alegre cuando nos encuentre y nos haya traído de regreso a su rebaño.

                                                         JOHN CARLOS SOTIL LUJAN

                                   DIRECTOR DEL WEB BLOG REFLEXIONES PARA VIVIR

Reflexiones populares

Translate/Traductor web

Seguidores

Archives

Vistas de página en total

© REFLEXIONES PARA VIVIR. 2010 | This wordpress temeplate was designed by Vcars | Converted to Blogger Templates and Blogger Themes for Shoe Shopping | Discount Watch