Most Recent


Vivimos en días en que prácticamente se ha vulgarizado la palabra amor; tal vez, por lo limitado de los idiomas latinos. En estos idiomas, se "ama" a todo: la comida, al perrito, a la esposa, a Dios, a la iglesia, la profesión, en fin... No existen varias palabras para definir o diferenciar el amor por una u otra cosa. Pero, en el griego y el hebreo, no sucede lo mismo.En el original hebreo la palabra "amor" es ahab, que refiere a un amor consciente, con propósito; un amor racional. No es solo un amor sentimental, sino un amor responsable; un amor que tiene que ser así, no puede ser de otra forma. Es un amor que existe porque la mente dice que eso es lo correcto, aunque para eso sea necesario la renuncia, la entrega y el sacrificio.Este tipo de amor no es fácil de ser entendido. 

Desdichadamente, el amor, como principio, se ha transformado apenas en amor romántico, de poesía y de música, desprovisto de acciones y hasta de lógica.Dios espera de su pueblo un amor completo: con la mente, con el cuerpo, con el ser entero; no un amor dividido ni a medias. Cuando el ser humano trata de amar a medias, se divide a sí mismo, y eso lo vuelve infeliz. Para que algo te satisfaga, tienes que hacerlo con tu ser entero; de otro modo, corres el riesgo de hacerte infeliz, incompleto y vacío.

Pero, la voluntad de Dios es más grande, todavía: él espera que un amor así lleve al ser humano a amar, también, a su prójimo, es decir, a las otras personas, del mismo modo que ama a Dios.¿Solo porque es una orden? No: los consejos divinos tienen, como pro­pósito, hacerte feliz. Es de lamentar que, para entender algo tan simple, mu­chas veces sea necesario sufrir y llegar a la desesperación. Pero, finalmente, es por medio del dolor que llegamos a nacer del Espíritu; y solo entonces el amor auténtico, verdadero y genuino se manifiesta, en la vida, como un fruto.Con esto en mente, comienza el día recordando: "Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas".( Deuteronomio 6:5)

                               Tomado del Libro de Meditaciones Matinales 2011, del Pr. Alejandro Bullón.

 Que siempre podamos recordar que somos un ser integral, con mente cuerpo y espíritu y que si amamos de verdad lo haremos con todo nuestro ser y no solo con una parte de El. Pidamos a nuestro Dios de amor la bendición de su amor completo, permanente, verdadero y eterno. 

                                                                                JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
                                          DIRECTOR DEL WEB BLOG "REFLEXIONES PARA VIVIR"

Comments Off

Reflexiones populares

Translate/Traductor web

Seguidores

Archives

Vistas de página en total

© REFLEXIONES PARA VIVIR. 2010 | This wordpress temeplate was designed by Vcars | Converted to Blogger Templates and Blogger Themes for Shoe Shopping | Discount Watch