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Archive for agosto 2012


Imagina una copa con líquido hasta la mitad. ¿Qué imagen se proyecta en tu mente: la de una copa medio vacía o la de una copa medio llena? Tu respuesta podría indicar la actitud que acostumbras tener ante las experiencias de la vida.
La actitud de «la copa medio vacía» es ilustrada por la experiencia de una señora que era muy pesimista. Tan pesimista era que un día en el cual, cosa rara, estaba contenta, le preguntaron cómo se sentía. Su respuesta fue: «La verdad es que hoy me siento bien. El asunto es que cuando comienzo a sentirme mejor, entonces me pongo peor al pensar en lo mal que me sentiré cuando otra vez me sienta mal» (Clovis Chappell, Sermons on Biblical Characters [Sermones sobre personajes bíblicos], p. 118). ¡Qué te parece!
La actitud de «la copa medio llena» es ilustrada por Matthew Henry, un conocido comentador de la Biblia que vivió en el siglo XVII. Se cuenta que en cierta ocasión, el pastor Henry fue víctima de un robo. Cuando llegó a su casa escribió en su diario: «Doy gracias, en primer lugar, porque nunca antes me habían robado. En segundo lugar porque, aunque me quitaron la cartera, no me quitaron la vida. En tercer lugar, porque aunque me quitaron todo lo que tenía, en realidad no era mucho. Por último, doy gracias porque fue a mí a quien robaron, y no fui yo quien robó».
Hoy tu mente será bombardeada por miles de estímulos. Unos serán negativos; otros, positivos. Unos agradables; otros, desagradables. Probablemente un amigo te traicionará. O fracasarás en un examen. O te irá mal en el partido de fútbol. O romperás con tu novia, o novio. ¿Cómo responderás a esas experiencias negativas? ¿Te quedarás en el suelo, pensando que eres un fracasado? ¿O te levantarás para enfrentar los nuevos desafíos de la vida, apoyado en el poder de Dios? TÚ DECIDES.
Padre celestial, ayúdame a usar bien mi libertad al responder a los desafíos de este día.
                          Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos. Salmo 119:45, NVI
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR


Se cuenta que dos amigos se encontraron después de no verse durante algún tiempo. Uno de ellos se había casado, mientras que el otro permanecía soltero.
—¿Y por qué no te has casado? —preguntó el casado al solter
o.
—Durante mucho tiempo busqué la mujer perfecta. Viajé de un lugar a otro hasta que conocí a una mujer muy espiritual y muy hermosa; pero no sabía nada de los oficios propios del hogar.
—Y, ¿qué pasó... ? —preguntó el amigo.
—La descarté. Luego seguí buscando hasta que encontré una mujer que conocía bien los oficios del hogar, pero era muy fea.
—¿Entonces?
—Seguí buscando hasta que un día me pareció haber encontrado la mujer perfecta.
Le gustaba ir a la iglesia, conocía bien los deberes del hogar y era una hermosura.
—¿Y por qué no te casaste con ella?
—El problema era que ella también estaba buscando al hombre perfecto.
No me extrañaría saber que tanto él como ella todavía estén buscando pareja.

¿Cuál es el punto en cuestión? El punto es, sencillamente, que «Miss Perfecta» no existe. Tampoco «Míster Perfecto». Tú y yo somos seres humanos caídos que vivimos en un planeta golpeado por los cuatro costados. A diario luchamos por ser mejores personas y por realizar nuestros sueños. Pero muy a menudo prometemos y no cumplimos, nos ponemos de mal humor y decimos cosas que después lamentamos.
Razón tiene Lewis Smedes cuando escribe: «Todos somos imperfectos. Y si aceptamos este lamentable, pero estimulante hecho de la vida, entonces estaremos listos para crecer verdaderamente [...]. No favoreceremos en absoluto nuestro crecimiento personal mientras sigamos acariciando la fantasía de la mujer ideal o del hombre ideal» (Caring and Commitment, [Cuidado y compromiso], p. 73).

¿Conclusión? Si estás buscando pareja, pide a Dios que te guíe a la persona adecuada para ti. Y si ya estás casado, pide al Señor que te ayude a aceptar a tu cónyuge tal como es (con defectos incluidos). Mejor aún, pídele que te use como una ayuda idónea para que tu pareja pueda desarrollarse plenamente como persona y crecer espiritualmente en Cristo.
Padre amado al igual que hiciste con Adán,  haz para mi la pareja idónea.


                          Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: El amor [...] todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 corintios 13:6, 7 (NVI)
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR


Aquí va una adivinanza: ¿Cuál es ese defecto que mientras más lo tenemos, más nos disgusta verlo en otros; y que con facilidad descubrimos en los demás, pero nunca en nosotros mismos?
¿Ya lo adivinas? Se trata del orgullo. Piensa por un momento en el asunto: ¿Has conocido a una persona orgullosa que admita que tiene ese problema? No. El orgulloso es el último en admitir que lo es.
La verdad sea dicha: En el fondo, todos tenemos algo de orgullosos. Solo que nos cuesta mucho admitirlo. Por ello, a veces conviene que la vida nos recuerde que no somos tan grandes, ni tan inteligentes, ni tan populares como creemos serlo. Algo así como lo que le pasó a Bobby Bowden, el famoso entrenador de fútbol americano de la Universidad Estatal de Florida.
Cuenta Bowden que una vez quiso ir a pasear con su esposa a un lugar donde la gente no le pidiera autógrafos, ni los reporteros lo molestaran con entrevistas. Terminaron escogiendo un pequeño pueblo de New England. Cierto día decidieron ir al cine. Apenas entraron a la sala, se escuchó una ronda de aplausos. Sorprendido de que aun en ese pueblo lo conocieran, Bowden reconoció el gesto del público levantando su mano derecha, en forma de saludo.
Al final de la película, uno de los empleados del teatro se le acercó.
—¿Sabe usted por qué el público le brindó ese sonoro aplauso?
—Dígamelo usted —respondió el deportista.
—El caso es que aquí la película comienza cuando se alcanza un mínimo de espectadores. Cuando ustedes entraron, se completó el mínimo necesario. Por eso la gente aplaudió.
Definitivamente, Dios tiene sus métodos para mantenernos humildes (Real Life Devotions and Funny Stories for Men [Devociones de la vida real y relatos graciosos para hombres], lectura devocionales 10).
Cuando te sientas tentado a pensar que eres mejor que los demás, da gracias a Dios por cualquier talento que hayas recibido. Pídele también que te ayude a ser cada día más semejante a su amado Hijo Jesucristo, quien siendo Dios tomó nuestra naturaleza humana, «se humilló a sí mismo, [y] por obediencia fue a la muerte, a la vergonzosa muerte de cruz» (Fil. 2:8).
Padre amado, que yo nunca pierda de vista el precio de mi salvación.
Padre amado, que yo nunca pierda de vista el precio de mi salvación.
                           Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: "El que a sí mismo se engrandece será humillado; y el que se humilla, será engrandecido". Lucas 14:11.
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR




¿Con base a qué criterios se puede decir que una persona es un fracaso? El siguiente relato, que cuenta William Bennett, nos puede ayudar a entender este tema.
Es el caso de un hombre que se consideraba un fracasado. Entonces un amigo le recomendó que hablara con un anciano sabio que vivía en el pueblo. Y así lo hizo.
—Necesito de su ayuda, maestro —dijo el hombre—. De cada dos proyectos que emprendo, fracaso en uno. ¿Qué me recomienda?
—Vaya a la biblioteca del pueblo —le dijo el anciano—, y lea la página 720 del Almanaque mundial.
El hombre fue a la biblioteca y encontró que en esa página del Almanaque Mundial aparecía una lista de los grandes bateadores del béisbol de todos los tiempos. En el tope se encontraba Ty Cobb, con un promedio al bate de .367. «No entiendo lo que este nombre me quiere decir», pensó. Y fue de nuevo donde el anciano.
—Amigo, ¿qué tiene que ver Ty Cobb con mis fracasos?
—¿Te diste cuenta de que su promedio fue de .367? Eso significa que tuvo éxito aproximadamente en una de cada tres veces al bate. Es decir, fracasó dos de cada tres veces. Y se le considera el más grande de todos los tiempos (The Book ofVirtues for Young Peopk [El libro de las virtudes para jóvenes], p. 211).
Dicho de otra manera, ni siquiera los mejores en su especialidad logran un cien por ciento de acierto. Y ellos lo saben. Por eso se preparan bien para hacer lo mejor que pueden, conscientes de que se equivocarán. Pero prefieren equivocarse a cruzarse de brazos sin hacer nada en la vida. Esta idea la expresó muy bien un autor anónimo cuando escribió:
«El hecho de que fracase…
— No significa que soy un fracasado. Significa que he aprendido algo.
— No quiere decir que soy un tonto. Quiere decir que tuve el valor de intentarlo.
— No significa que soy inferior. Significa que no soy perfecto.
Algo más: Que fracasemos al tratar de hacer algo no significa que Dios nos haya abandonado. Significa que todavía nos está enseñando. De manera que, aprendamos de nuestros fracasos y, con el poder de Dios, sigamos adelante.
Ayúdame, Señor, a aceptar mis errores como parte de mi proceso de desarrolla.
                      Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: ¡Gracias a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! (1 Corintios 15: 57)
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR




Un hombre se acerca a un local donde hay un letrero que dice “Segunda oportunidad”. Al frente hay una larga fila de personas, a la espera de que se abran las puertas. Intrigado por lo que se ofrece ahí, pregunta.
-Disculpe, amigo, ¿qué ofrecen en este lugar?
-Lea el anuncio: “Segunda oportunidad”. Es la posibilidad de recuperar algo muy valioso que haya perdido.
-Disculpe mi atrevimiento pero, ¿qué espera recuperar usted?
-La oportunidad de estudiar. Abandoné los estudios hace mucho, y quiero empezar de nuevo.
La fila es larga, pero el hombre decide unirse al grupo. Ahí hay toda clase de gente. Una joven había perdido la esperanza de amar de nuevo, se propone comenzar una nueva relación. Un drogadicto desea la oportunidad de comenzar una nueva vida…
Después de una larga espera, llega el turno del hombre.
-¿Usted qué desea?- pregunta la persona que atiende el negocio.
-Mire usted, perdí mucho tiempo durante mis años juveniles. Quiero comprar al menos una parte del tiempo perdido.
-Señor, con mucha pena debo informarle que aquí no vendemos tiempo.
-¡Pero no es justo! Todos aquí han podido obtener lo que pidieron.
-Sí, pero lamentablemente el tiempo perdido no se puede recuperar.
-¿Y entonces qué puedo hacer?
-Lo que muchos otros han hecho: aprovechar al máximo el tiempo que le queda.
Es muy cierto: no podemos recuperar el tiempo perdido. ¿Por qué? El pastor Leonard A. Johnson lo explica de manera muy simpática cuando compara el tiempo con un crédito diario que cierto banco te da por 86, 400 dólares. El problema (si a eso se le puede llamar problema) es que tienes que usar todo ese dinero durante ese día, porque el saldo no pasa al día siguiente. Cada noche, automáticamente, el banco borra de tu cuenta todo el dinero que no hayas usado. ¿Qué harías tú con esa suma de dinero? Pues lo usarías cada día (Inspirational Sayings and Stories from A to Z, pp. 226, 227).
Cada día recibimos el tesoro del tiempo; es un tesoro de 86, 400 segundos. El tiempo que no uses, simplemente lo perderás. El tiempo que no uses, simplemente lo perderás, porque ¡es un recurso no renovable!
PADRE CELESTIAL, DAME SABIDURÍA PARA USAR CADA DÍA EL TIEMPO DE UN MODO QUE GLORIFIQUE TU NOMBRE.
                       Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: "NO VIVAN COMO NECIOS SINO COMO SABIOS, APROVECHANDO AL MÁXIMO CADA MOMENTO OPORTUNO, PORQUE LOS DÍAS SON MALOS". 
(Efesios 5: 15, 16).
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR



Tony Meléndez nació sin brazos, como consecuencia de una medicina que su madre tomó durante el embarazo, pero esa limitación no le impidió aprender a tocar la guitarra con los dedos de los pies.
A diferencia de Tony, Paul nació con manos, pero no las puede usar. Sin embargo, esta limitación no ha impedido que Paul Longmore se convierta en un escritor con reconocimiento internacional. Escribió su primer libro con un lápiz que sostenía en sus labios y que le permitía tocar las teclas de la computadora. Además de escritor, Paul es profesor de Historia de la Universidad Estatal de San Francisco (Lewis Smedes, A Pretty Good Person [Una persona bastante buena], pp. 35, 36). ¿Cómo pudieron estos dos hombres elevarse por encima de sus limitaciones físicas? Creo que, en gran medida, fue gracias a su actitud. Nota que dije actitud, no aptitud.
Las aptitudes son nuestras capacidades y talentos. Como es de suponer, hay gente con más habilidades que otras, como lo enseña la parábola que contó el Señor Jesús: unos han recibido cinco talentos, otros dos, otros solo uno. Las actitudes, por otra parte, se refieren a la manera particular como interpretamos nuestras experiencias (con la gente que nos rodea y las cosas que nos pasan), y la forma como decidimos responder a esas experiencias.
Que una persona nazca sin brazos es, a simple vista, algo malo. Pero ese hecho no tiene por qué convertir a esa persona en una amargada. La clave está en cómo decida responder esa persona a semejante circunstancia adversa. ¿Qué actitud asumieron Tony y Paul ante la adversidad? Asumieron una actitud positiva. No permitieron que las circunstancias adversas mataran sus sueños.
¿Tienes alguna limitación física? ¿No eres tan inteligente como otros? ¿No eres muy bueno en los deportes? ¿Tu físico no es tan atractivo como quisieras? Estas circunstancias no tienen por qué arruinarte la vida, a menos que tú lo permitas.
Recuerda que tú decides cómo responder a lo que te pasa. Y también recuerda que Dios estará siempre a tu lado, para ayudarte en medio de las circunstancias más difíciles de tu vida.
Padre celestial, ayúdame a apreciar los dones que tengo, y a no lamentarme por los que no tengo.

                           Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: "Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían [...] ser renovados en la actitud de su mente". Efesios 4:22.23, NVI.
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR

Hace algunos años, mientras los Estados Unidos de Norteamérica celebraba el bicentenario de su independencia, un grupo de jóvenes en Washington D.C. publicó una «Declaración de dependencia». En ese documento afirmaban que es necesario que todo joven para alcanzar su pleno desarrollo como persona, dependa de Dios, y que la vida únicamente tiene sentido cuando el ser humano la coloca en las manos de su Creador (Raymond Woolsey, Alegría matinal, p. 191).
¡Mejor, imposible! ¿Cómo podemos mostrar hoy una actitud semejante a la de este grupo de muchachos? Al reconocer que Dios, el Soberano de todo el universo, nos creó a su imagen y semejanza. Al creer que ese Dios nos ama tanto que entregó a su único Hijo para salvarnos.
Alguien podría decirte que al entregar tu vida a Dios estás renunciando a tu libertad. Pero, pregunto: de las cosas que de verdad valen la pena en esta vida, ¿cuáles pierde un joven que elige vivir dependiendo de Dios?
Por otra parte, ¿qué gana un joven que prefiere usar su cuerpo, su tiempo y sus recursos, por ejemplo, consumiendo drogas; o en relaciones sexuales fuera del matrimonio? De las cosas que verdaderamente valen en esta vida, no obtiene absolutamente nada. Lo que sí recibe es lo que nadie desea ni a su peor enemigo: enfermedad, frustración, pérdida de amigos valiosos, sufrimiento e incluso la muerte.
Sin lugar a dudas, la elección más sabia de tu vida consiste en acordarte de tu Creador «en los días de tu juventud» (Ecl. 12:1). Esta es la única clase de dependencia que vale la pena, porque aunque no sabes qué te reserva el futuro, sí sabes en manos de quien está el futuro.
¿Qué tal, entonces, si a partir de este momento entregas a Dios tu vida: tus sueños, tus proyectos personales, tus problemas, tus dudas, y le permites que la dirija según sus divinos propósitos? La cita que sigue da una excelente razón para esto:
«DIOS NO GUÍA JAMÁS A SUS HIJOS DE OTRO MODO QUE EL QUE ELLOS MISMOS ESCOGERÍAN, SI PUDIERAN VER EL FIN DESDE EL  PRINCIPIO» 
El ministerio de curación, p. 380.
Señor, ayúdame a confiar en ti de todo corazón, y no a depender de mí propia inteligencia.
                       Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice: "Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia". Proverbios 3:5
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
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Es impresionante el poder que tienen las palabras. Puedo recordar algunas que la gente me dijo, o dijo de mí hace muchos años, como si las hubieran pronunciado ayer.
Charles Stanley, un conocido escritor y predicador, ilustra esta verdad con una experiencia que vivió cuando era alumno de la escuela primaria. Se disponía a salir del salón de clases cuando escuchó que su maestra le comentaba a otra: «Me gusta Charles». Era la primera vez que escuchaba a alguien que no fuera su madre decir algo bueno de él. Y aunque fueron solo tres palabras, nunca las pudo olvidar. «Fue como si alguien hubiera puesto en mi tanque emocional gasolina de alto octanaje», escribió posteriormente (For the Gradúate. God’s Guidance for the Road Ahead [Para el graduado. La conducción divina para el camino futuro], 2002).
Solo tres palabras, ¡y jamás las pudo olvidar! Están colgadas, dice él, no en las paredes de su casa, sino en un lugar más importante: su memoria.
Estoy seguro de que tú también puedes recordar vívidamente algunas cosas que la gente te ha dicho. Algunas de esas palabras fueron como música celestial a tus oídos. Otras, preferirías no haberlas escuchado.
¿Qué puedes hacer al respecto? Por un lado, no dar demasiada importancia a las cosas malas que se han dicho de ti. Por el otro, al igual que Charles Stanley, atesorar las palabras que en un momento dado «llenaron tu tanque emocional con gasolina de alto octanaje».
Y aún hay algo más que puedes hacer hoy mismo: decir a alguien cercano palabras que muestren tu aprecio hacia esa persona. A veces no nos damos cuenta, pero a nuestro alrededor hay gente que necesita escuchar una palabrita de ánimo, de aceptación; algo que les recuerde que son valorados, amados y respetados.
¿Puedes pensar ahora mismo en un familiar, un amigo o amiga, quizás tu novio o novia, a quien le puedas decir algo que le «llene su tanque emocional»? No tiene que ser un discurso. Y si no lo quieres decir, lo puedes escribir. Basta con que expreses lo mucho que aprecias a esa persona, lo mucho que valoras su amistad o cuánto agradeces a Dios por haberla conocido.
Hoy tú puedes ser un instrumento de bendición para la gloria de Dios.
Padre celestial, dame hoy palabras de ánimo para alguien que las esté necesitando.
                         Tomado de Meditaciones Matutinas para Jóvenes
                                Dímelo de frente - Por Fernando Zabala.
Recordemos el consejo bíblico para hoy, que nos dice:"Las palabras en el momento oportuno son como manzanas de oro incrustadas en plata" . (Proverbios 25:11)
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG - REFLEXIONES PARA VIVIR


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