Most Recent

Archive for diciembre 2014


La madrugada del jueves 21 de octubre de 2010 despertó a Montevideo con una noticia triste: El Cilindro Municipal, estadio deportivo con sesenta años de historia, campeonatos, festivales artísticos de todo tipo y grandes e importantes eventos nacionales e internacionales, se había incendiado.


Con forma cilíndrica, como su nombre indica, se erigía en la esquina de dos conocidos bulevares. Este gigante arquitectónico era un emblema para la sociedad uruguaya. Es difícil imaginar la historia de Montevideo sin él. Sin embargo, ahí está, destruido. Las fotos periodísticas que dieron la vuelta a América son más que elocuentes. No queda casi nada del viejo edificio cilíndrico.

Cuando pensamos en las grandes obras arquitectónicas hechas por los hombres alrededor del mundo y reflexionamos en sus fantásticas historias, se nos hace difícil aceptar que muchas de ellas ya no están o que pueden, de un momento a otro, desaparecer. En cambio, la obra de Dios es maravillosa y eterna. Todo lo creado, especialmente su naturaleza, habla de su pródiga mano creadora. Grabado a fuego en cada criatura está el sello de su obra y de su incomparable amor.

David cantó: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Sal. 19:1). Todo lo creado nos muestra su infinito poder creador y la eternidad de la obra que vino a la vida por su palabra. Dios existe y es desde antes de todo lo que imaginamos, de todo lo que creemos y de todo lo que pensamos. Él es “desde el siglo y hasta el siglo”, es decir, eterno.

Querido amigo, al terminar este año, seguramente has sentido muchas veces la tristeza de haber perdido a alguien amado, o la angustia de haber visto tus planes sucumbir bajo el peso del calendario. Cuando sientas nostalgia, angustia o inquietud por lo que ya no está o por lo que pudo ser, recuerda que Dios siempre estuvo, siempre está y siempre estará. No muda. Desde siempre y hasta siempre él es tu Dios.

Gladys Saucedo de Villca, Uruguay.

“Señor, tú nos has sido refugio De generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”. Salmos 90:1,2.

Un año mas de historias alegres y tristes se va, pero de todas ellas podemos sacar lecciones valiosas para nuestra vida por lo que debemos estar muy agaradecidos y recordar siempre que Nuestro Dios de amor un día nos dará muchos años sin fin por la eternidad , donde ya no habrá muerte, llanto , ni dolor. Que esa esperanza este siempre en nuestro corazón y nos motive a compartirla con los que viven sin fe ni amor.

JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG REFLEXIONES PARA VIVIR


Esa mañana Luciana salió para su trabajo más temprano que de costumbre, cargando su bolso. La atmósfera era primaveral y su corazón rebosaba de gratitud a Dios.
Había dado unos pocos pasos cuando, antes de que pudiera notarlo, oyó que detrás de ella se acercaba un grupo de jóvenes. Por las cosas que gritaban se dio cuenta de que sus intenciones no eran, para nada, pacíficas. Su angustiosa sorpresa se transformó en terror cuando vio aparecer, por la misma vereda y en dirección contraria a la suya, a un hombre joven, con la cara cubierta, que llevaba una navaja en la mano derecha.
En ese momento Luciana apenas atinó a mirarlo brevemente tratando de no perder su serenidad e imploró la protección de Dios. Cuando el hombre de la navaja llegó frente a ella, le dijo con voz amenazadora: “Dame todo lo que tengas de valor”.
Como si hubiese estado preparada, Luciana metió la mano en su bolso y sacó su Biblia. Ante el asombro de todos, la puso en las manos del hombre y siguió rápidamente su camino sin que nadie la atacara. Ella se alejó agradeciendo a Dios por su protección. Y no supo nada más acerca del hombre que recibió su Biblia.

Pasó el tiempo y ya el mal momento se iba desdibujando de la memoria de Luciana. Un día, en un congreso de jóvenes, un hombre joven pasó al frente para dar su testimonio de cómo había conocido a Jesús. Relató que había llevado una vida delictiva y peligrosa participando en robos y asaltos, hasta que asaltó a una señorita, exigiéndole que le entregara todo lo que tenía de valor, esta lo dejó perplejo porque sacó una Biblia de su bolso y se la entregó sin gritar ni decirle una sola palabra. Fue tal la sorpresa que no supo reaccionar enseguida. Se quedó con la Biblia en la mano y por curiosidad se puso a leerla. El Espíritu Santo tocó su corazón y tiempo después se entregó a Jesús.
Dios puede usar su Palabra de muchas maneras, siempre que nosotros le permitamos que nos use como sus instrumentos. Esto está garantizado por el que vigila cada uno de nuestros pasos.

Celia Rojas de Samojluk, Argentina.

La soledad es mala compañía, más vale solo que mal acompañado” son adagios nacidos de la experiencia, pero ¿Cuál de los dos están más cerca de la verdad? No sé cuál es la verdad. Ni siquiera sé si al respecto existe una verdad, ni quién la tiene. Lo que sí sé es que la soledad no tiene por qué ser un enemigo, ni causa de miedo ni de vergüenza.
Nuestra cultura señala y mortifica a las personas solas, al punto que ras, viudas, divorciadas prefieren vínculos poco o nada satisfactorios antes de pertenecer a la categoría de “solas”, pero que esto suceda no quiere decir que la soledad sea temible, alienante ni indeseable.
La soledad es un estado del alma, una proyección de la vida interior. Difícilmente un interior “lleno” de buenas realizaciones y propósitos proyecte soledad, vado o ausencia. Al contrario, la soledad nos enfrenta con nosotras mismas. Es beneficiosa y necesaria cuando la usamos para auto conocernos y saber quiénes y cómo somos en realidad.
La vida de hoy nos ametralla con tantas actividades y exigencias que la soledad se hace imprescindible. Es en soledad que podemos identificar y evaluar nuestros pensamientos, sentimientos, motivaciones, porqués, dudas. Es en soledad que ponemos nuestra vida interior en orden. Es en soledad que nos fortalecemos espiritualmente y estrechamos nuestra comunión con Dios. Es en soledad que nos enriquecemos para enriquecer a otros.
¿Será que rehuirnos la soledad por miedo a encontrarnos con nosotras mismas? ¿¿O quizá para no descubrir cómo somos realmente? ¿O porque tememos el qué dirán? Hoy los solos buscan toda forma posible de agruparse o llenar su soledad con ruido, televisión, Internet, celular, viajes. Hasta las iglesias crean asociaciones o actividades para solos. ¿Será que la soledad se resuelve de esa manera? Creo que no. La soledad no se resuelve en compañía de otras soledades. Se supera con proyectos, sentido, altruismo, una fuerza interior plena, amor a la vida y la presencia constante de Dios. Entonces, ¿por qué temerle? Desplacemos el yo y dejará de aterrorizarnos.
Mónica Casarramona, (Argentina)

Recuerda, mucha razón tiene la palabra de nuestro buen Dios, cuando dice  "Se alegrarán el desierto y la soledad […] porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad ". (Isaías 35:1,6). 

Un amigo es un tesoro valioso. Jesús tuvo en Lázaro esa persona especial ,en la que pudo confiar, con quien podía estar tranquilo y descansar. Lázaro no era un discípulo, no lo seguía por todos lados; pero era un amigo y le daba al Maestro la tranquilidad de saber que había una casa en la que podía reposar.
Ese amigo se enferma y Jesús, el gran Médico, no lo sana. Bastaba con decir una palabra, y Lázaro se habría recuperado. Por el contrario, Cristo espera a que muera para emprender el viaje. Hay cosas que en un primer momento no conseguimos entender. Hay demoras que incomodan. Hay situaciones que extrañan. Lo que no podemos olvidar es que Dios está en el control y que, pase lo que pase, es nuestro Amigo.
El grupo de discípulos llega a Betania cuatro días después de la muerte de Lázaro. Todas las dudas que la resurrección de la hija de Jairo había dejado en las mentes incrédulas de los dirigentes religiosos y todas las preguntas que habían surgido cuando se enteraron de la resurrección del hijo de la viuda de Naín, ahora quedan definitivamente saldadas: Cristo tiene poder sobre la muerte.
Al parecer, había creencias populares que decían que había un periodo de tres días durante los cuales el alma del muerto intentaba volver al cuerpo, para reintegrarse con él. Después del tercer día, el alma veía cómo se había desfigurado el cuerpo, y entonces ya no regresaba más. Ese mismo periodo era usado por los familiares para visitar la tumba diariamente, con la esperanza de que el diagnóstico mortal hubiera sido un error médico, y que el “muerto” en realidad solo haya estado “enfermo”.
Cristo llega a Betania cuando todas las esperanzas terrenales habían desaparecido. La ciudad estaba a pocos kilómetros de Jerusalén, por lo que, seguramente, muchos habitantes de la ciudad capital todavía estaban acompañando a las hermanas en su luto. Jesús –la esperanza de vida eterna– consuela a Marta y a María, llega frente a la tumba, llora por el dolor del pecado, pide que corran la piedra y dice: “¡Lázaro, sal fuera!”
Es tanto su poder que si no hubiera dicho el nombre de su amigo, todos los muertos habrían resucitado en la misma hora.
Ese mismo poder está a tu alcance para resucitar tu vida espiritual, para resucitar tu fe y para sacarte de la tumba del pecado.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014

“365 Vidas”- Por: Milton Betancor

Recuerda, la Palabra de Dios dice:
Dicho esto, añadió: “Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo”.Juan 11:11.
Un día, el Señor Jesús despertará del sueño de la muerte a sus amigos que murieron, como lo hizo con Lázaro. Que cada día seamos mas amigos de El y ayudemos a que mas personas sean amigos de nuestro Salvador y Maestro.
JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
DIRECTOR DEL WEB BLOG REFLEXIONES PARA VIVIR

Si somos pacientes, es menos probable que nos apresuremos por tener cosas para las cuales no estamos preparados. La paciencia puede evitar que actuemos de manera impulsiva. Puede ayudarnos a aceptar nuestras limitaciones e intentar de nuevo. Y nuestra paciencia es beneficiosa para otras personas también. No es fácil para nadie tratar con alguien que está siempre ansioso y estresado; sin tiempo para nada.

Sin embargo, no siempre es fácil ser paciente; es algo que tenemos que aprender. Aquí hay cinco consejos sobre cómo convertirnos en una persona más paciente.

1.    Define qué te hace impaciente. Generalmente, somos impacientes porque        estamos apurados o bajo algún tipo de presión. ¿Por qué eres impaciente?

2.    Aprende a relajarte. Si te sientes impaciente, debes aprender a respirar profundo, relajarte y "soltar" esas cosas que te preocupan.

3.    Mantente positivo. Recuerda que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Todo saldrá bien.

4.    Observa la imagen completa. La gente hoy en día habla de "problemas del primer mundo". Estos son los problemas que solo tienen las personas privilegiadas. Tenemos que ver la imagen completa, y dejar de preocuparnos por pequeñeces. Por ejemplo, quizá no nos guste lo que tenemos para desayunar, pero somos afortunados por tener algo para desayunar.

5.    Descansa. Esto tiene dos significados. Primero, debemos tomarnos descansos cada día para sentarnos y pensar. Segundo, debemos reconocer que el mundo no es perfecto; nosotros no somos perfectos.

La Biblia deja en claro que la paciencia es una virtud. Pablo dice que la paciencia es parte del fruto del Espíritu, junto con el amor, la alegría, la paz, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad y el dominio propio (Gálatas 5:22, 23). Y David describe a Dios mismo como "clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor" (Salmo 103:8).

Hay cosas que, simplemente, suceden. Quizá, no siempre sucedan cosas buenas a los que esperan, pero la mayoría de las cosas buenas que suceden no ocurren rápidamente. Después de todo, los israelitas pasaron cuarenta años en el desierto antes de estar listos para entrar en la Tierra Prometida. ¡Eso es paciencia!


Charlotte Waller, Reading, Inglaterra. (Tomado de Lección para jóvenes - cuarto trimestre 2014 , pag. 79).

 LA POPULARIDAD DE PROGRAMAS DE TELEVISIÓN como “¿Quién quiere ser un millonario?”, o similares, sugiere que muchos gozan con la fantasía de pasar de pobres a ricos, y tal vez esperan que eso les suceda.
Pero la riqueza no es todo lo que mucha gente cree. Hay estudios que su gieren que los ingresos crecientes siguen la ley de resultados decrecientes: más allá de vivir con comodidad, más posesiones no compran más felicidad.
Relaciones apropiadas, satisfacción con el trabajo y una vida con propósito contribuyen más a la felicidad que la riqueza. Las cosas mejores son gratuitas, tales como palabras amables, una sonrisa, un oído que escucha, actos bondadosos, aceptación, respeto, un toque de simpatía y una amistad genuina. Aún más preciosos son los dones de Dios: fe, esperanza, sabiduría, amor, contentamiento, y muchas otras bendiciones que vienen con la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida. La ironía es que, aunque estamos de acuerdo con estos sentimientos, la vida diaria sugiere que a menudo el egoísmo manda. 
El capítulo 5 de Santiago comienza con un fuerte impacto: “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán” (Sant. 5:1 ( CB ) ). Sin duda, eso habría logrado la atención del lector. Santiago 1:10 y 11 ( CB ) recuerda a los ricos la transitoriedad de la riqueza. En el capítulo 5, insta a los que obstinadamente se aferran a ella a “llorar y aullar”. Es como si el juicio inminente se está derramando ya, ahora. La vívida descripción continúa recordando la retribución divina sobre los excesos que caracterizan el período anterior al retorno de Cristo (ver Luc. 17:27-29; 2 Tim. 3:1, 2; Apoc. 18:3, 7). Una actitud similar satura la iglesia de Dios de los últimos días (Apoc. 3:17). Nota que la palabra griega traducida como “miseria”, en Santiago 5:1, viene de la misma raíz que describe a Laodicea como “miserable”, en Apocalipsis 3:17. Hay mucha injusticia en el mundo, especialmente económica. A veces es difícil de entender por qué algunos se enriquecen explotando a los pobres y, lo que es peor, ¡se salen con la suya!
En los libros de los profetas del Antiguo Testamento, encontramos una preocupación por la justicia y la promesa de que Dios resolverá la situación. Pero este sentimiento de esperanza no parece hacer más fácil este período de incertidumbre, esperando la intervención divina. Por ejemplo, escribiendo en una época de apostasía general en el pueblo de Dios, cuando Babilonia, llena de orgullo, celebraba su poder y prosperidad, el profeta Habacuc planteó a Dios preguntas muy pertinentes (ver Habacuc. 1:2-4, 13, 14). La breve respuesta de Dios era que confiase en él y esperase un poco más (Hab. 2:2-4). Y el profeta hizo justo eso (ver Habacuc. 3:17, 18). 
¿Qué injusticias te queman por dentro con enojo e indignación? Por supuesto, aunque debemos hacer lo que podamos para aliviar la injusticia, ¿cómo podemos aprender a descansar en la promesa de que, cuando todo termine, Dios hará justicia?

 Dr. Clinton Wahlen.
La situación económica mundial parece ir de una crisis a otra; aun los “buenos” tiempos, cuando los hay, rara vez duran mucho, y siempre son seguidos por otro momento bajo. Cualquier apariencia de estabilidad y tranquilidad económicas que el mercado global pudiera ofrecer es pasajera y mayormente imaginaria. El descontento y la inestabilidad crecen mientras la brecha entre ricos y pobres se agranda.
 Esa era la situación cuando Santiago( el apóstol bíblico) escribió que los pobres se desesperaban más y más, y los ricos se volvían más insensibles a la suerte de los indigentes.

Más temprano o más tarde, la riqueza mundanal pierde su brillo para todos nosotros. Aprendemos sus limitaciones y tal vez aun su lado oscuro. El dinero tiene su lugar; el problema es cuando la gente lo pone en el lugar equivocado. 

Santiago dice que el dinero “testificará contra” los que lo usan mal (Santiago. 5:3). Aunque hace esta advertencia en el contexto del tiempo del fin, el punto debería ser claro: cómo usamos nuestro dinero tiene importancia. La imagen de un fuego que consume la carne tiene el propósito de despertarnos a la seriedad de las elecciones que hacemos con nuestro dinero. 

¿Estamos amontonando tesoros que finalmente serán consumidos por el fuego o los ahorramos para la eternidad? (Ver Luc. 12:33, 34.)

Piensa con cuidado en tu actitud hacia el dinero y cómo afecta tus relaciones. ¿Qué dice esto acerca de cómo lo estás usando?


 Dr. Clinton Wahlen.


Reflexiones populares

Translate/Traductor web

Seguidores

Archives

Vistas de página en total

© REFLEXIONES PARA VIVIR. 2010 | This wordpress temeplate was designed by Vcars | Converted to Blogger Templates and Blogger Themes for Shoe Shopping | Discount Watch