Most Recent

Archive for febrero 2012

Más se puede confiar en el amigo que hiere que en el enemigo que besa. Proverbios 27:6.

Imaginemos el siguiente caso. Alberto se enamora de Miriam. Pero Miriam es la clase de muchacha que consideraba a sus novios como «material desechable». Para ella, cambiar de novio es como renovar su vestuario. Tomás y Carlos, los mejores amigos de Alberto, se dan cuenta del peligro que corre. ¿Deberían advertir a Alberto del peligro que corre con esa «devoradora de hombres», aunque le duela?
En última instancia, ¿cómo podemos saber quién es un verdadero amigo? El simpático relato que sigue, de John C. Maxwell, puede ayudarnos a descubrirlo. Es la experiencia de un pajarito canadiense que decidió no viajar hacia el sur en el invierno. «Si otros animales se quedan —razonó— ¿por qué no puedo hacerlo yo?»
No pasó mucho tiempo, sin embargo, antes de que se convenciera de su error. El frío invernal llegó con tanta fuerza, que el pajarito tuvo que volar hacia el sur. Pero las cosas no salieron bien. En pleno vuelo, se desató la lluvia y el frío helado comenzó a congelarle las alas. En cuestión de minutos, el pajarito terminó estrellado contra un granero.

No se había recuperado del golpe cuando una vaca vació su intestino sobre él. Disgustado, protestó: «¡Esto es lo que me faltaba! Me muero de frío, en este lugar desconocido, y ¡ahora esto!». Ya se había resignado a morir cuando, después de varios minutos, descubrió que su cuerpo se estaba calentando. El calor del excremento estaba derritiendo el hielo de sus alas. Rebosante de alegría, la avecilla comenzó a cantar.

Lo que el pajarillo no imaginó fue que su canto sería escuchado por el gato de la granja. «¿No es ese el canto de un pajarito? — se preguntó el sorprendido gato—. Creía que todos se habían ido al sur». Fue a comprobar sus sospechas y, en efecto, ¡allí había un pajarito! Con mucha delicadeza, le limpió el excremento de la vaca... ¡y se lo comió! (El mapa para alcanzar el éxito, p. 46).

¿Lecciones de esta historia? Maxwell señala tres:
1. No todo el que te ensucia es tu enemigo.
2. No todo el que te limpia es tu amigo.
3. Si alguien te ensucia, cállate.

Entonces, ¿quién es el amigo verdadero? El que te dice, no lo que quieres escuchar, sino lo que necesitas saber. No lo que te complace, sino lo que te conviene.
Ayúdame, Señor, a reconocer a mis verdaderos amigos y a conservarlos.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes" Dímelo de frente"
Por Fernando Zabala
Comments Off
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano. 
(Proverbios 18:24). NVI.

Muchas de nuestras amistades probablemente se remontan al período de la niñez. Quizás hemos asistido a la misma escuela, .a la misma iglesia, o hemos vivido en el mismo barrio. Pero muy pocas veces, y recalco, muy pocas veces, las amistades duraderas surgen a raíz de discordias o desavenencias. Sin embargo, fue de esa forma como Jorge y yo nos convertimos en amigos inseparables cuando cursábamos la escuela secundaria. Los dos éramos muy activos, amigables, bulliciosos y de carácter fuerte, tanto que chocamos desde el principio. Generalmente nos sentábamos en la misma parte del salón de clases, lo que fomentaba la tensión y los roces. Yo era amante de los gatos y él de los perros, seguro que ya te puedes imaginar el cuadro.

Los insultos iban y venían, adornados de sarcasmos, de ironía y de las más rebuscadas hipérboles. En numerosas ocasiones ambos salimos emocionalmente lastimados. Con el paso del tiempo fue aumentado la tensión. Sin embargo, casi sin darnos cuenta, los gritos pasaron a convertirse en conversaciones amigables y el contacto que una vez rayó en la agresividad se convirtió en consideraciones del uno hacia el otro.

En nuestro último año de secundaria la vida nos hizo llegar a un mayor acercamiento al arrebatarnos a un ser muy querido para ambos. Fue entonces cuando reconocí la gran verdad manifestada en el libro de Proverbios: «Las suertes ponen fin a los pleitos» (Prov. 18: 18). Aquel fue el inicio de una amistad incondicional.

El don de la amistad es una de las mayores bendiciones que el Señor nos ha concedido. Saber que su brazo se extiende a través de un amigo incondicional y sincero nos proporciona tranquilidad y confianza. La Biblia asimismo nos recuerda la importancia de un buen amigo, que en ocasiones está más cerca de nosotros que un hermano carnal.

Desearía ser ese tipo de amiga mencionada en la Biblia: incondicional, sincera y, sobre todo, apegada a Jesús. Te invito a forjar tus relaciones de amistad de la misma forma en que lo hizo Jesús. Hónralo en cada una de tus acciones para que al final de tu vida no estés solo. Puedo decirte que han transcurrido varios años y Jorge, Jesús y yo seguimos de la mano.

Permite que Jesús te ayude a ser un buen amigo.

 Textos compilados por Edilma de Balboa- Por Yoela Murillo.

Reflexiones populares

Translate/Traductor web

Seguidores

Archives

Vistas de página en total

© REFLEXIONES PARA VIVIR. 2010 | This wordpress temeplate was designed by Vcars | Converted to Blogger Templates and Blogger Themes for Shoe Shopping | Discount Watch